Hispana acusa a ex compañeros policías de acoso y abuso sexual en cuarteles y calles de Nueva York
María Méndez, ex policía dominicana de Nueva York (NYPD), ha presentado una demanda denunciando que fue violada, sodomizada y atormentada mentalmente en repetidas ocasiones por un grupo de oficiales en el transcurso de cinco años.
Peor aún, dice, cuando su caso fue llevado a la Fiscalía de Distrito de Manhattan, esta oficina se negó a enjuiciarlos, según una demanda federal presentada el martes.
Méndez, quien trabajó por última vez en la Comisaría 32 en Harlem y renunció a NYPD en enero de 2019 después de una carrera de 14 años, afirma que fue violada por dos oficiales, un detective y un bombero hispano del FDNY, y obligada regularmente a ingerir oxicodona, éxtasis y alcohol.
Afirmó en su demanda que la cantidad “incalculable” de violaciones que soportó fue tan grave, que sufrió “deformidades físicas (…) que requirieron reparación quirúrgica”, quedó en estado “suicida” y sufrió de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático.
Dijo que además que se vio obligada a comprar drogas al bombero Evan Santana, quien también la violó, después de que obtuviera opioides y otro contrabando robándolos de las casas de personas fallecidas.
La demanda pinta un cuadro vívido de abuso y acoso sexual que se extendió más allá del recinto donde Méndez supuestamente fue ultrajada regularmente, y que también fue sometida a comentarios y solicitudes sexuales por parte de tenientes y sargentos, y encontró oídos sordos cuando intentó denunciar los delitos.
La demandante dijo que el abuso comenzó en 2014 con su ex pareja profesional, el oficial Ryan Marrero, quien le dio dos pastillas de oxicodona y comenzó a violarla y sodomizarla de forma regular, según la demanda.
El teniente Julio Calle y el sargento Alfred Gallicchio -un delegado sindical- también son acusados en la querella. Luego, cuando Méndez le confió a la teniente Filastin Srour sobre las constantes violaciones y abusos que estaba sufriendo, ella supuestamente no tomó las medidas necesarias que debíacomo supervisora. En cambio, llamó a Méndez una “put..” y amenazó con que si “no dejaba de hacer acusaciones falsas contra los buenos oficiales se vería obligada a tomar medidas contra ella”, afirma la demanda.
Méndez dijo que Marrero la violó repetidamente en una serie de calles en Harlem, y también cerca de la sede central de la Policía de Nueva York y el Tribunal Penal de Manhattan, cuando estaban allí para las audiencias. Afirma además que los supuestos ultrajes ocurrieron en hoteles, vehículos del departamento, la sala de oficiales, el baño de mujeres y el vestuario y mientras estaba en llamadas de emergencia, incluida una vez en la que Marrero supuestamente la obligó a subir al borde de un techo y amenazó con lanzarla.
En julio de 2019 Méndez fue entrevistada por la Oficina de Asuntos Internos (IAB) de la policía de Nueva York y miembros de la Unidad de Delitos Sexuales del Fiscal de Distrito de Manhattan y dice que proporcionó montones de pruebas para respaldar sus afirmaciones.
La evidencia incluía dispositivos móviles, 20 registros de actividad, más de 100 piezas de ropa interior y una muestra de ADN, pero un año después se le informó que la fiscalía no avanzaría con la denuncia porque no podía “probar más allá de un duda razonable que ha ocurrido un crimen”.
La policía de Nueva York no devolvió una solicitud de comentarios y el Departamento Legal de la ciudad, que maneja tales demandas, dijo al New York Post que no opinaría “antes de que se conozcan todos los hechos” y “haya tenido la oportunidad de revisar la demanda”. La oficina del fiscal de distrito de Manhattan tampoco respondió de inmediato a un pedido de comentarios.
EL DIARIO NY