Hallan muerto en río de Nueva Jersey dominicano depresivo que había desaparecido hacía una semana
NUEVA YORK._ Los equipos de búsqueda que por una semana buscaban activamente al padre dominicano Félix Enrique Martínez (Cabeza) de 48 años de edad, desaparecido desde de la semana pasada de la casa de un hermano en la ciudad de Bogota en Nueva Jersey, fue hallado muerto en aguas del río Hackensack ayer jueves en la tarde.
Martínez sufría de depresión crónica, confirmaron sus familiares el miércoles en declaraciones medios locales.
El periódico local Cliffside Park-Edgewater Daily Voice dijo anoche que el cadáver del dominicano llevaba varios días flotando en el caudal.
Martínez, era padre de dos hijos y residía junto a su madre en Nueva York, pero siempre visitaba a su hermano en Nueva Jersey, que se unió angustiado a la intensa búsqueda.
Unidades de rescate de la policía y los bomberos, equipos especializados, buzos, perros amaestrados y helicópteros fueron usados en la tarea de búsqueda.
FUENTE: DIARIO EXTRA
El jueves 20 de este agosto, Martínez fue captado por una cámara de seguridad caminando por la avenida Palisades en Bogota, dijo la policía.
Socorristas de las ciudades de Hackensack y Ridgefield Park recorrieron el río poco después de que se reportara la desaparición de Martínez.
Ayer jueves los bomberos de Hackensack, escuadrones de rescate de Bogotá y Ridgefield Park, un equipo de buzos de Oradell, oficiales del alguacil del condado, la Oficina del Médico Forense del condado Bergen, policías de Bogotá y una ambulancia del municipio, entre otros, formaron parte de los equipos de búsqueda.
La policía confirmó a Noticias Univision 41 que el cuerpo sin vida corresponde a Félix Martinez, también conocido como “Enrriquez”, de 48 años, que desapareció el 18 de agosto luego de salir de casa de su hermano en la ciudad de Bogota, New Jersey.
La policía de Bogota había dicho el miércoles que probablemente Martínez se dirigió a la estación de autobuses.
Tenía tres hijas de 18, 21 y 22 años, que residen en Nueva York junto a su madre.
Martínez vivió tres años en la República Dominicana y regresó hacia un mes a Estados Unidos, trayendo pastillas de su país natal.