Caamaño: El coronel del pueblo
El 11 de junio de 1932, nace Francisco Alberto Caamaño Deñó, en el municipio San Juan de la Maguana, provincia San Juan, República Dominicana; su madre Enerolisa Deño, su padre Fausto Caamaño Medina, quien fue un prominente militar durante el periodo de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Francisco Alberto ingresó a la Marina de Guerra a los diecisiete años de edad, luego fue graduado de oficial, fue enviado a Estados Unidos donde realizó entrenamientos como infante de marina en la escuela de Coronado, California, y Quantico, en el Estado de Virginia. Donde Ostento el rango de Teniente de Navío de la Marina, cargo este con similitud al de Capitán del Ejército. Francisco Alberto Caamaño inicia su carrera militar en el año 1949 y años mas tarde en el 1960, pasa a la Policía Nacional, donde posteriormente fue gobierno que apenas alcanzó los siete meses, por promulgar las siguientes medidas en su gobierno designado jefe de adiestramiento y comandante de los «Cascos Blancos»
El 27 de febrero de 1963, se realizaron elecciones y Juan Bosch, resultó el primer presidente de la República en ser elegido democráticamente, después de la caída de la dictadura de Trujillo, pero siete meses mas tarde, el 25 de septiembre del mismo año ocurre el acontecimiento que cambió el rumbo de la historia política de la República Dominicana, con el golpe de Estado a Juan Bosch, gobierno que apenas alcanzó los siete meses, por promulgar las siguientes medidas:
- Dio inicio a la reforma agraria, prohibiendo el latifundio, limitando la propiedad privada por causa de interés social.
- Nacionalización de las empresas y libertad de cultos.
- Consagró el derecho de la familia campesina a tener tierra y recibir ayuda técnica y crediticia del Estado. Estableció que sólo los dominicanos podían tener tierra, prohibiendo la propiedad de esta a los extranjeros.
- Rescindió el contrato con la compañía norteamericana Estándar Oíl, para instalar una refinería de petróleo en el país. Esta medida afectó las relaciones del gobierno con los Estados Unidos.
- Rebajó el sueldo de los funcionarios y del Presidente, este último sufrió una reducción de cinco mil a 500 pesos.
- Además, promulgó una nueva constitución en 1963, la cual contemplaba la libertad sindical, condenaba el latifundio, prohibía a los extranjeros poseer tierras en el país y la Ley que establecía un “tope” para el precio del azúcar.
- Todas estas medidas, unidas a otras tantas, propiciaron que la iglesia católica y la oligarquía de la época se distanciaran del gobierno de Bosch.
Los sectores poderosos locales de la oligarquía política, religiosa y militar; con ayuda del gobierno norteamericano, se confabularon con el coronel Elías Wessin y Wessin dando el golpe de Estado a Bosch, quien luego fue sustituido por una junta militar, que después termino siendo la imposición en el poder de un Triunvirato (gobierno de tres).
En el 1964, una conspiración militar que aspiraba derrocar el régimen de Donald Reid Cabral y restaurar el orden constitucional, el líder de ese movimiento Coronel Rafaél Fernández Domínguez, invitó al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó a participar en la conspiración que denominó “Movimiento Restaurador Democrático” y/o “Movimiento Enriquillo”. Fernadez Domínguez, sale del país y deja al Coronel Caamaño comprometido en el movimiento, reposando sus hombros la encomienda de sublevar a la Policía Nacional en el momento del alzamiento constitucionalista.
La rebelión militar inició la madrugada del 24 de Abril de 1965, debido a las circunstancias, el Coronel Caamaño, asume su rol con total responsabilidad y el liderazgo militar de la Revolución, que junto a él, se agregaron un sin número de oficiales, cabos, rasos y civiles (hombres y mujeres), organizados en resistencia armada contra las fuerzas del CEFA (Centro de enseñanza de las Fuerzas Armadas), lideradas desde San Isidro por el golpista al servicio de la oligarquía y el gobierno estadounidense el general Elías Wessin y Wessin; quien contaba con el apoyo de la 82 división aerotransportada de la Armada de los EE.UU., con 42 mil marines, el pretexto de proteger las vidas y bienes de ciudadanos estadounidenses. Esto conto también con la complicidad y el apoyo de la OEA, quien ordeno aplicar la Carta Democrática.
Caamaño fue invitado a la embajada de los Estados Unidos en Santo Domingo, donde el embajador le comunico a Caamaño que él, refiriéndose así a Caamaño, no está en calidad de negociar, si no de rendirse, entonces a su vez Caamaño le contesta de la siguiente manera:
Cito:
«Pues permítame decirle que no nos rendiremos y que lucharemos hasta el final».
Fin de la cita.
El desembarco de las tropas norteamericanas, el 28 de abril, los constitucionalistas fueron obligados a replegarse en la ciudad intramuros, donde a partir de entonces el pueblo y los militares al mando de Caamaño establecieron una lucha hombre a hombre y casa por casa contra el ejército invasor y su contraparte golpista dominicana.
Elegido presidente constitucional en mayo de 1965, Francisco Alberto Caamaño hubo de firmar el 3 septiembre del mismo año el Acta de Reconciliación, con la que finalizaba el enfrentamiento armado. Caamaño dejo la presidencia en beneficio de Héctor García Godoy, quien, al frente del gobierno provisional que dirigió, preparó las elecciones que se efectuarían al año siguiente, en dichas elecciones resultaría electo Joaquín Balaguer, luego Caamaño salió del país como agregado militar hacia Londres.
Caamaño comprendió el papel histórico que le correspondía e inicia su capacitación política e inicia estudiando el materialismo dialéctico, emprende la tarea de continuar la lucha por la definitiva liberación del pueblo dominicano. Intenta crear desde el exterior un Frente Patriótico que aglutinara a todos los sectores y fuerzas políticas presentes en la jornada de Abril. En Londres, permaneció durante varios años, se preparó para luchar por un auténtico cambio político-social, estando mas convencido de que era posible desencadenar otro proceso de lucha en el país.
Después de estar en Londres en 1967, se desconocía su paradero a mediados de ese año se trasladó a Cuba donde permaneció hasta finales de 1972; fortaleció su pensamiento cuatros puntos fundamentales:
- El patriotismo, antiimperialismo y defensor de la unión de Latinoamérica y el Caribe, mientras avanza su acción revolucionaria adopta las banderas del socialismo.
- Ver el ejemplo de la Revolución Cubana y estudió el materialismo dialéctico para aplicarlo a la necesidad del pueblo dominicano.
- Creyó en la necesidad de integración ejército-pueblo armado para la defensa de la nación.
- Defender la necesidad de unión entre los partidos de izquierda en un frente común y aglutinador de fuerzas, para la creación de un gran Frente Patriótico en el país.
Con este pensamiento político-militar, Caamaño parte hacia el Sur profundo de la Provincia de Azua, Republica Dominicana; el 2 de febrero de 1973, al frente de una pequeña expedición de nueve hombres desembarcaron en la Playa Caracoles, con la finalidad de iniciar un frente guerrillero contra el gobierno del déspota Joaquín Balaguer. Los nueve hombres que le acompañaron y desembarcaron del Black Jak, la pequeña embarcación en la que hicieron el periplo por el Mar Caribe hasta la bahía de Ocoa están: Hamlet Hermann Pérez, Alfredo Pérez Vargas, Claudio Caamaño Grullón, Ramón Euclides Holguín Marte, Juan Ramón Payero Ulloa, Toribio Peña Jáquez, Mario Nelson Galán Durán, Heberto Giordano Lalane José y él, como líder de la expedición y símbolo patriótico de la Revolución de Abril de 1965.
Luego de intensos días de búsqueda, después del desembarco el 16 de febrero, las Fuerzas Armadas anunciaron la muerte de Caamaño junto a dos de sus compañeros en el paraje Nizaíto, sección la Horma de San José de Ocoa. Balaguer al momento de su captura, le expresó al general Ramón Emilio Jiménez (hijo), entonces Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, que “en el país no había cárceles para un hombre como el coronel Caamaño”. El general Ramiro Matos Gonzáles consintió el fusilamiento. Esto conllevo para finales de marzo a Fuerzas Armadas anunciar la eliminación del foco guerrillero quedando como únicos sobrevivientes: Hamlet Hermann Pérez, Claudio Caamaño Grullón y Toribio Peña Jáquez, los cuales tiempo después salieron al exilio.
La muerte del coronel Caamaño, sirvió como un trofeo para Joaquin Balaguer y para sus asesinos, que a pesar de su muerte Caamaño es el héroe que restauró la soberanía de la República, y que luego ostento el rango histórico de coronel, y como tal lleva su gloria, sin importar el rango que haya tenido.
A continuación les dejo una de las citas de mayor trascendencia del Coronel del Pueblo:
“Los enemigos del pueblo, aquellos que por encima de los intereses de la Patria colocan sus propios intereses en un vano empeño por mantenerse en el poder, hacían correr, como ríos, la sangre generosa. Pero sobre nuestros muertos, nos levantamos siempre con mayor fuerza. La Revolución avanzaba triunfante. América entera miraba con admiración hacia esta tierra, esperando ansiosa nuestro triunfo, porque en él veía una victoria de la democracia sobre las minorías opresoras que azotan, como plagas, todo el Continente Americano.”
EL JAYA