El semáforo de Salud Pública, en amarillo ante COVID-19 en Lidom
En la Lidom miran de cerca lo que ha ocurrido en la Liga Mexicana del Pacífico, donde brotes de COVID-19 provocaron primero la suspensión de dos series y al incrementarse los casos el circuito se vio obligado a detener el calendario completo entre el 6 y 15 de noviembre.
Para el vicepresidente de las Estrellas, Manny Acta, es el mayor temor y desafío que afronta el torneo que se inicia el próximo domingo, sobre todo porque a diferencia de Grandes Ligas, donde jugadores y personal técnico mayormente trabaja en una ciudad donde no tiene vínculos familiares en el país es todo lo contrario.
Ante esas amenazas, en Salud Pública tienen un termómetro con márgenes pequeñas para activar las luces amarilla y roja y así evitar que el virus trastorne el principal evento deportivo del país.
“El semáforo es día a día con cada equipo. Esperemos que nunca suceda un brote de tal magnitud, por eso tenemos pruebas, quizás es la diferencia con el protocolo de México”, dice el doctor Eduard Guzmán, viceministro de Planificación y Desarrollo de Salud Pública. “Hacemos cada cinco días, e interdiario, si se detecta un contagio hacemos otro tipo de pruebas, una prueba PCR de antígeno para constantemente estar detectando a tiempo y evitar los brotes en los equipos. Si hay más de cinco, más de seis, más de siete, si se da habría una discusión entre la liga y Salud Pública para ver las condiciones de seguir o no seguir”.
Diario Libre